Los abuelitos de Word

¿Has usado otro procesador de texto que no sea Word?; con más de tres décadas dominando el mercado parecería que fuera el único, pero detrás de él hay toda una historia de desarrollo e innovación digital. Te contamos.

Microsoft Word es, hoy por hoy, el procesador de texto más usado del mundo; tan es así que el término (Word o palabra, en español) es sinónimo de documento. Nada más que la historia de los procesadores de texto no empieza con Word: hay todo un historial incluso antes de que Microsoft fuera diseñado.

El primer procesador de texto fue Electric Pencil, lanzado en 1976 por el cineasta y aficionado a la informática Michael Shrayer, quien al usar su computadora (MITS Altair 8800) como máquina de escribir creó un inesperado y lucrativo negocio.

Aunque su lápiz eléctrico para Altair fue un éxito, Shrayer se aburrió pronto y no quiso actualizarlo, por lo que prefirió vender sus derechos. En un abrir y cerrar de ojos surgió la competencia y, en 1978, Rob Barnaby creó WordStar para reemplazarlo con una opción más comercial a cargo de MicroPro International, sin lugar a dudas.

WordStar dominó el mercado durante cinco años por dos razones, sobre todo: porque tenía la facilidad de adaptarse a diferentes sistemas operativos, y porque fue el primer programa estándar de las computadoras portátiles Osborne 1.

Paradójicamente, su tipo de base (CP/M-80) y su misma naturaleza portable les dificultaron a los programadores poder actualizarla y agregarle novedades, de tal forma que pronto se volvió obsoleta.

El camino ya estaba marcado cuando apareció Steve Jobs, quien se introdujo en él sin problema. En 1983 entra al mercado Macintosh, con su procesador de textos MacWrite y la posibilidad de hacer el primer cambio en la tipografía de un escrito digital.

Con Macintosh nació la nueva industria de software denominada WYSIWYG, las siglas de What you see is what you get (lo que ves es lo que obtienes). Toda una revolución, pues por primera vez los usuarios pudieron visualizar en la pantalla de la computadora la manera como quedaría su documento antes de imprimirlo.

Rápidamente se popularizó y al año siguiente (1984) la empresa IBM (International Business Machines) sacó al mercado Microsoft Word, que con el tiempo sería conocido como Word MS: el procesador de textos del sistema Microsoft, creado por Richard Brodie.

¿Qué diferenciaba a Word MS de sus antecesores? Su sistema operativo MS-DOS, que le permitía al software hacer todo tipo de cambios, variaciones, atajos y modificaciones en la interfaz.

El sistema operativo MS-DOS es lo que ha permitido las diversas modificaciones que a lo largo de casi cuatro décadas Word ha tenido, al tiempo que le da la posibilidad de adaptarse a distintos sistemas operativos y plataformas digitales para seguir siendo líder en el mercado.

Los atajos

Con todo y que Word MS nació en la penúltima década del siglo XX y el siglo XXI ha visto pasar dos décadas, las herramientas del software no han llegado a ser completamente conocidas; al grado de que todavía un gran número de personas lo siguen usando como máquina de escribir.

Una manera de aprovechar esas herramientas es usando los atajos del teclado en Windows. Es decir, en vez de utilizar el ratón para dirigirse a la pestaña en la que se encuentra la acción deseada (el camino largo), se emplea una combinación de dos o tres teclas (camino corto) para obtener el mismo resultado.

Los atajos más usados, y por lo mismo más conocidos, son Ctrl+C (para copiar), Ctrl+V (para pegar) y Ctrl+Z (para deshacer la última acción); obviamente no son los únicos, son alrededor de medio centenar, más los que cada quien desee agregar.

Si te dedicas al trabajo editorial y aún no los has usado, te sugerimos que poco a poco vayas memorizándolos porque te serán de gran ayuda para acortar los tiempos de trabajo en la plataforma de Microsoft Word.

Mac y Linux también tienen los suyos, pero ésa es otra historia, por lo pronto conoce los que aquí te dejamos.

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