Un plagio con consecuencias políticas

Los trabajos de investigación suelen ser motivo de orgullo para el autor. Por lo que no pierde la oportunidad de citarlo y difundirlo cada que puede. Pero esto no fue el caso del actual presidente de España, Pedro Sánchez, pues su tesis, a pesar de haber obtenido el grado cum laude, era un plagio de escalas políticas.

Curiosamente, a lo largo de su carrera política omitió su título de doctor en economía. Primero bloqueó la consulta de su tesis Innovaciones de la diplomacia económica española: análisis del sector público (2000-2012) en la biblioteca de su alma mater.

En la medida en la que Sánchez iba abriéndose camino en la esfera política española, el resguardo de su investigación doctoral empezó a generar intriga. Parecía ya un secreto de Estado

En 2018 ganó la presidencia de España con altos índices de popularidad. Sin embargo, sus opositores sacaron a relucir su tesis doctoral para sorpresa del pueblo español.

Un secreto de estado

Aprovechando el caos mediático, el partido opositor (Partido Popular) le solicitó al presidente Sánchez que hiciera pública su tesis de grado. La petición que respaldó días después un diputado de la Cortes Generales de la Cámara Baja del Congreso, con estas palabras:

Le pido que, para disipar cualquier duda, haga usted pública su tesis. Acabemos con la sospecha y la duda razonable.

El presidente no cedió. Siempre hermético, continuó negando la consulta y la entrega física del documento. Esto despertó aún más el morbo de la gente y la tenacidad de los periodistas que ya llevaban años tratando de tenerla entre sus manos.

Por fin, el periódico ABC reveló el misterio. La tesis doctoral del presidente Sánchez estaba repleta de plagios.

Un plagio presidencial

De una manera que nunca han precisado, el periódico ABC consiguió una copia de la tesis para analizar letra por letra, página por página. Para ello usaron herramientas digitales de detección de plagios, con lo que corroboraron copy-paste a lo largo de todo el escrito.

El presidente había copiado párrafos enteros de colegas suyos, como: Julio Cerviño y Jaime Rivera, profesores de la Universidad Carlos III de Madrid.

Además, Sánchez copió informes oficiales sin entrecomillar, incluida una presentación en PowerPoint del Ministerio de Industria de Miguel Sebastián. Es más, incluso se autoplagió insertando en su tesis dos artículos que había publicado meses antes en revistas científicas, sin citarlo.

Sin lugar a dudas todo esto demostró una completa falta de integridad académica por parte del presidente Sánchez. Sin embargo, el descubrimiento puso en jaque, no sólo al presidente, sino también a la Universidad.

Pues se le otorgó la máxima calificación a su tesis y, al parecer, nadie se dio cuenta de las graves irregularidades. A la fecha, la Universidad no ha dicho ni pío.

Se reaviva el caso

Con el tiempo, el tema fue perdiendo interés del público y de la prensa. Tres años después, en 2021, al iniciar un nuevo periodo de gobierno, las denuncias legales en contra de Sánchez se reavivaron.

El decano del colegio de Castilla y León, Alfredo Rodríguez, denunció ante el Comité Permanente de Integridad Académica de la Universidad Camilo José Cela que la tesis doctoral presentaba fragmentos de plagio. Además de alrededor de 120 errores metodológicos, de maquetación, de conceptos y de sintaxis. Todos pasados por alto al momento de su aprobación.

Sánchez ha negado todo y hasta ha amenazado con tomar medidas legales en contra de los medios que lo han acusado de plagio. No obstante, el escándalo continúa y no sabemos qué pasará con su futuro académico o político.

Lo que sí es claro es que «ni guardando tus plagios bajo candados podrás huir de ellos». Siempre volverán para acecharte y dejarte en ridículo.